Típica expresión que uno dice cuando se levanta mal, con frío, décimas gripales y malestar general.
Con estas lluvias otoñales, y que mi único medio de transporte sea una scooter la cual no me resguarda de la lluvia, ayer me mojé en varios transportes que hice y hoy estoy pagando las consecuencias, tales como no poder ir a trabajar, y lo peor de todo, no poderos ofrecer un CDC como dios manda. Lo siento mucho.
Espero mañana poder encontrarme mejor y volver, coleguitas. Mientras tanto, que el poder del paracetamol me acompañe.
El Berlanga.
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